El concepto que subyace en el sistema de las estrellas voladoras es que existen distintos tipos de energía (o, mejor dicho, “qi”), cada una de las cuales tiene sus cualidades individuales que pueden influir en el bienestar de los ocupantes de una vivienda, oficina, habitación o incluso un área específica dentro de una habitación.

La mayoría de practicantes ya entienden la aplicación de los principios fundamentales de las estrellas voladoras concernientes a la activación de las estrellas de prosperidad, actuales o incluso futuras. Por añadidura, conocen las cualidades de las estrellas, como la #1 que se considera de carácter benévolo y capaz de atraer “apoyo influyente” y la #4 que surte el efecto de hacer que una persona parezca más atractiva o se vuelva más adepta a establecer conexiones personales y crear una amplia red de contactos.

De igual manera, algunas estrellas tienen fama de ser “malas”, sobre todo si se simplifica el Feng Shui a fin de hacer que sea más asequible a estudiantes. Por ejemplo, la #3 suele ser tachada de “la estrella discutidora”, capaz de hacer estragos en las relaciones matrimoniales e interpersonales. La #2 se conoce como “la estrella de enfermedades”. Por supuesto, la más temida de todas las “malas” estrellas es la #5 Amarilla.

De hecho, y como recalco en mis cursos y seminarios, todas las estrellas que componen el sistema de las estrellas voladoras tienen sus características positivas y cada una desempeña un papel importante en las acciones y decisiones que tomemos a fin de conseguir nuestras metas en la vida.

Por ejemplo, puede que la estrella #3 (también conocida como la estrella “reconocimiento”) haga que se sienta tenso y nervioso. Sin embargo, esta misma estrella tiene capacidad para estimular el crecimiento rápido y alentar los cambios.

Si su objetivo es mejorar la destreza comunicativa o fomentar el espíritu emprendedor, es aconsejable tomar las medidas aptas para activar el qi de la #7 (la estrella “el soldado roto”). Evidentemente, existen ciertos métodos que se aplican para conseguir que se activen las estrellas. Sin embargo, a no ser que sea un practicante experimentado, es siempre aconsejable pedir consejo profesional en el caso de que tenga ganas de seguir este camino.

El sistema de las estrellas voladoras, igual que todas las artes de la metafísica china, tiene sus raíces en la teoría del Yin y el Yang. Por lo tanto, no existe ninguna estrella que sea totalmente buena o mala ya que siempre cabe la posibilidad de “sacar” sus propiedades benévolas (sí, incluso las de la #5 Amarilla) y, a la vez “limitar” sus efectos perjudiciales. La #5 Amarilla se considera la estrella “Emperador” con capacidad para construir imperios.

Siempre que tengamos claros nuestros objetivos profesionales y personales, podemos aprovechar las influencias de las estrellas para conseguir los resultados deseados. Este tema constituye una parte importante del programa del curso del módulo 3 del Feng Shui Clásico que se celebrará en Barcelona el 18 y 19 de abril y el 16 y 17 de mayo del 2015. De hecho, hemos realizado una reestructuración importante del curso a efectos de dar más énfasis a este aspecto.

Sallie Tsui Sien
Abril 2015

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